MIAMI Acoso ABOGADO

Acoso en el estado de la Florida se defina como “intencionalmente, maliciosamente, y repetidamente siguiendo, acosando o acosando cibernéticamente” otra persona. Acosar una persona puede ser varias cosas como el seguir físicamente a otra persona, llamando o mandándole mensajes por texto a otra persona continuamente, mandando correos electrónicos, dejando notas o mandando cartas, dejándole o mandando objetos o “regalos”, o cualquier patrón de comportamiento malicioso. Acoso involucra un patrón de comportamiento que causa bastante angustia a una persona específica sin razón.

La ley de la Florida considera Acoso en el primer grado un delito menor. Sin embargo, una persona puede ser acusada de Acoso Agravado. Este cargo es un delito mayor del tercer grado y se ejecuta en cualquiera de las siguientes circunstancias:

Si el acusado acosa una persona menor de dieciséis años (16).

Si el acusado amenaza herir físicamente o matar la víctima como parte de su comportamiento, con la intención de causarle temor a la víctima.

Si la victima tiene una orden de protección o algún tipo de orden prohibiendo que el acusado se conduzca de cierta manera, y el acusado continuo con ese patrón de comportamiento.

Penalidades de Acoso

El estatuto de la Florida 784.048 explica que si usted tiene una convicción de acoso, puede ser acusado de un delito menor en primer grado, punible por 11 meses y 29 días en una cárcel del condado. Si las acciones son severas, puede ser acusado de acoso agravado que es un delito mayor en el tercer grado y es punible con hasta 5 años en el Departamento de Correcciones de la Florida y una multa de $5,000.

Defensas de Acoso

Muchas veces las reclamaciones pueden ser exageradas por la victima tergiversando la frecuencia de interacción o la existencia de una amenaza de parte del individuo. Nuestros abogados tienen experiencia extensa y pueden evaluar las circunstancias de su caso para asegurar que las reclamaciones del acusador cumplen con los requisitos necesarios. La reclamación de acoso es usado con frecuencia en el transcurso de un divorcio o una disputa doméstica y es nuestra responsabilidad comprobar que cualquier comunicación fue con un propósito legítimo y no fue hostigamiento.